Para el pesto:
40 g de avellanas
40 g de almendras peladas
25 g de queso parmesano
1 diente de ajo
2 cucharadas de queso ricotta
1 cucharadita de orégano
90 ml de aceite de oliva
Para el relleno:
300 g de setas variadas (shiitake, champiñones, setas de ostra)
Aceite de oliva
100 g de espinacas
200 g de queso ricotta
40 g de queso parmesano en polvo
Sal
Pimienta
Nuez moscada
Para la lasaña:
Bechamel (elaboración anterior)
Placas para lasaña extrafinas directas al horno GALLO
Relleno de pesto y setas (elaboración anterior)
Queso rallado
Para el pesto: Con ayuda de una picadora, triturar a máxima potencia todos los ingredientes hasta conseguir una pasta. Si es necesario, añadir un poco de agua para aligerar la mezcla.
Para el relleno: Picar las setas y sofreír en una sartén amplia hasta que estén doradas. Incorporar las espinacas y cocinar también hasta que reduzcan y se integren. Añadir el pesto anterior, el queso ricotta, el parmesano en polvo y salpimentar. Mezclar bien y reservar.
Para la bechamel: en un cazo, derretir la mantequilla y añadir la harina, cocinar unos minutos e ir añadiendo la leche poco a poco, removiendo constantemente para que no se formen grumos.
Repetir el proceso hasta terminar la leche y a partir de este momento, cocinar solo hasta que la mezcla espese. Añadir la sal, la pimienta y la nuez moscada en el último momento.
En una fuente apta para horno, extender un poco de bechamel en la base, cubrir con las placas de lasaña, encima un poco de relleno y un poco más de bechamel.
Repetir el proceso hasta terminar con una capa de placas de lasaña que se cubren con la bechamel restante y un poco de queso rallado para gratinar.
Cocinar con calor arriba y abajo a 200 ºC durante el tiempo indicado en el envase, cambiar a modo gratinar y hornear durante al menos 5 minutos más. Retirar del horno y servir.