Durante las Navidades, es probable que hayamos engordado algunos kilos. ¡Es normal! Las comidas, las cenas y todo tipo de celebraciones (que implican comer y beber), se han sucedido de manera incesante durante las últimas semanas. ¡El cuerpo nos pide una tregua! Si quieres bajar esos kilitos de más que has ganado, te recomendamos estas sopas para perder peso.
Sopa de verduras o sopa detox
La sopa o caldo de verduras, también llamada “sopa verde” o “sopa detox”, es el gran clásico de las dietas de adelgazamiento. Pero, aun si no sigues ninguna dieta en concreto, la sopa de verduras es un plato de lo más completo, ideal para disfrutar de una comida o cena equilibrada, sin renunciar al sabor, con un alto contenido nutricional en el que destacan las vitaminas C, B, A (si la sopa lleva zanahoria) y, en el caso de incluir verduras de hoja verde, el ácido fólico. Y lo mejor de todo: ¡con poquísimas calorías!
Sopa de pollo (o consomé de pollo)
Las sopas suelen ser comidas muy nutritivas y bajas en calorías, ya que, por un lado, contienen muchos micronutrientes de los vegetales que se añaden a las recetas, además de ser altamente saciantes y poseer gran cantidad de fibra dietética, a la vez de ser una fuente de hidratación, como es el caso, por ejemplo, de la sopa de pollo con fideos.
En el aporte nutricional que encontramos en este plato, destacan las proteínas de alto valor biológico, gracias a la carne de pollo, que es además baja en grasas y fácil de digerir. Además, hay un buen aporte de vitaminas del grupo B, A y C, antioxidantes, y minerales como el hierro, el zinc y fósforo. Si buscas adelgazar unos kilos tras las fiestas, una buena idea es tomar un caldo de pollo como primer plato en las comidas, o una sopa de pollo con fideos para cenar. Además de estar riquísima, te ayudará a entrar en calor (ahora que hace tanto frío) y a recuperar tu peso. Y, para que puedas variar en tu dieta de sopas, te recomendamos probar el caldo de pollo con jamón ibérico ¡la opción más sabrosa!
Pero, ¿por qué comer sopas nos ayuda a perder peso?
Una de las principales ventajas de tomar sopa, con respecto a los zumos o batidos es que, al comerse con cuchara, se consume más lentamente, dando el tiempo necesario al cerebro para registrar la sensación de saciedad antes de haber consumido demasiadas calorías. Otra de las razones por las que las sopas ayudan a perder peso es su temperatura. Y es que, que esté caliente es un gran aliado a la hora de adelgazar, ya que facilita el proceso de digestión.
Además de ser una comida muy completa, deliciosa, nutritiva y que nos ayuda a perder peso, ingerir sopas de forma regular reduce las posibilidades de resfriarnos en invierno. Esto se debe a que, en los meses más fríos, nuestra ingesta de agua suele ser menor, pero la necesitamos de igual forma. Los caldos, además de ayudarnos a mantener la temperatura adecuada, hidratan nuestro organismo.