Por lo sencilla que es de preparar, lo rica que está y lo nutritiva –y saciante- que resulta: la lasaña es uno de los platos más famosos del mundo, y una de las comidas estrella de cualquier hogar. Gusta por igual a niños y adultos y admite tantas versiones como nuestra imaginación sea capaz de crear. ¿Sabes cómo cocinar una deliciosa lasaña?
Cómo preparar lasaña en casa
- Calentamos agua en una olla. Cuando empiece a hervir echamos dos puñados de sal. Introducimos las láminas de lasaña una a una sin que se toquen y dejamos que hiervan, siguiendo las instrucciones del envase. Si tienes prisa, puedes saltarte este paso empleando las placas de lasaña directas al horno de Gallo.
- Preparamos nuestro sofrito con los ingredientes que deseemos. Puede ser de carne a la boloñesa, de espinacas, de champiñones… o de lo que tengas en la nevera. Sofreímos todos los ingredientes en una sartén a fuego lento y, pasados unos minutos, añadimos la salsa de tomate.
- Para montar la lasaña, ponemos en el fondo de la fuente unas cucharadas de salsa bechamel. Encima colocamos las láminas, añadimos una capa de nuestro sofrito en cada una de ellas y otra capa de salsa bechamel. Repetimos hasta tener al menos tres pisos, aunque, si lo deseas, puedes hacer más capas (si el recipiente que emplees te lo permite). Finalmente, rematamos con una capa generosa de bechamel y añadimos queso rallado tipo parmesano, o alguno especial para gratinar.
Tiempo de cocción de la lasaña en el horno
Si te preguntas cuánto tiempo tiene que estar la lasaña en el horno, la respuesta es bastante sencilla, aunque dependerá, por supuesto, del tipo de horno que tengas en casa. Lo importante es precalentar el horno antes de introducir la lasaña, hasta que alcance la temperatura de 180 o 200 grados. Si lo ponemos a 180 grados, el tiempo a hornear será de aproximadamente media hora. Y si horneamos la lasaña a 200 grados, bastará con unos 20 minutos. No obstante, la clave para dar con el punto exacto de cocción está en vigilar la lasaña y sacarla cuando el queso esté completamente derretido y ligeramente dorado en la superficie.
Tipos de placas de pasta para lasaña
Desde la clásica lasaña de carne a la boloñesa, pasando por la lasaña de verduras, la de salmón o la de soja texturizada. Las opciones para preparar este plato son de lo más variadas. Pero, ¿sabías que existen diferentes tipos de pastas para elaborar tus lasañas?
Placas de lasaña “directas al horno”
Para los más impacientes o para los que siempre tienen prisa, Gallo ha creado las . No es necesario hervirlas antes: están listas para comenzar a preparar las capas de nuestra lasaña con los ingredientes y la salsa que queramos. ¡Nos ahorramos un paso y bastante tiempo, manteniendo el sabor y la textura que tanto nos gusta!
Placas de lasaña al huevo
Elaborada con una cuidada selección del mejor trigo y los mejores huevos, estas placas de lasaña al huevo aportan a tus recetas una textura suave y ese sabor intenso y tradicional que tanto nos gusta.
Placas para lasaña y canelones sin gluten
Elaborada con harina de maíz y de arroz, las placas de lasaña sin gluten aportan un sabor delicioso, siendo la opción perfecta para las personas intolerantes y celíacas (y para toda la familia). La mejor alternativa para no renunciar al placer de comer una deliciosa lasaña o unos tradicionales canelones.
No cabe ninguna duda de que la mejor lasaña es la que cocinamos en casa. Y como ves, preparar una rica lasaña es algo de lo más sencillo. Además, es un menú perfecto para aprovechar todo aquello que tienes en la nevera. Y si tienes niños pequeños, es la opción ideal para que coman verduras y hortalizas sin rechistar. ¿Comemos lasaña hoy?