Cuando buscamos un buen caldo de pollo envasado, la variedad de opciones puede resultar abrumadora. Y aunque muchas marcas prometen un sabor casero, no todos los caldos son iguales. ¿Cómo asegurarnos de que estamos eligiendo el mejor? Aquí te damos las claves para identificar un caldo de pollo de calidad y garantizar que su sabor y valor nutricional estén a la altura de un caldo casero.
1. El porcentaje de pollo: la clave del sabor y la calidad
Uno de los aspectos más importantes en un caldo de pollo es la cantidad de carne que contiene. Un buen caldo debe llevar una cantidad significativa de pollo para lograr un sabor auténtico y un buen aporte nutricional.
El caldo de pollo Gallo, por ejemplo, contiene un 33% de pollo, una cantidad que se ha determinado óptima para obtener un sabor casero y una textura rica un producto rico en proteínas y colágeno. En comparación, algunas marcas apenas incluyen un 2% de carne y compensan el sabor con aditivos o aromas artificiales.
Consejo: Busca en la etiqueta la proporción de ingredientes. Es obligatorio que se indique el porcentaje de pollo en el listado de ingredientes.
2. Ingredientes frescos, sin atajos
Un caldo de calidad se hace con ingredientes frescos. Si revisas la etiqueta de un buen caldo, deberías encontrar ingredientes que podrías usar en tu propia cocina: pollo fresco, zanahorias, cebolla, puerro y apio. Evita aquellos que contengan conservantes, potenciadores de sabor y aromas artificiales, ya que estos ingredientes pueden indicar que el caldo tiene un bajo contenido de ingredientes naturales.
El caldo Gallo, por ejemplo, no utiliza aromas artificiales. En su lugar, una parte del pollo se asa antes de la cocción para intensificar el sabor de manera natural, como lo harías en casa.
Consejo: Fíjate en la lista de ingredientes. Los ingredientes aparecen siempre en orden descendente, es decir, el primer ingrediente es el que está presente en mayor cantidad. Si el caldo lleva más aditivos que alimentos reales, mejor déjalo en el estante.
3. La técnica de cocción: el secreto de un sabor casero
El proceso de elaboración también marca la diferencia. En casa, el caldo se cocina a fuego lento durante horas para extraer todo el sabor de los ingredientes.
En la industria, muchas marcas recurren a procesos rápidos que no permiten desarrollar el sabor de manera natural. En cambio, Gallo ha creado un sistema exclusivo: la «olla Gallo», una tecnología innovadora que recrea la cocción casera a gran escala, optimizando el proceso para conservar la esencia de los ingredientes.
Consejo: Prefiere marcas que destaquen su método de cocción y el uso de ingredientes frescos.
4. Transparencia en el etiquetado
La etiqueta de un buen caldo debe ser clara y honesta. Busca productos que indiquen el mayor porcentaje de pollo, el uso de ingredientes frescos y la ausencia de aditivos.
Gallo apuesta por un etiquetado transparente para que los consumidores puedan elegir con criterio. En contraste, algunos productos etiquetados como “caldo de pollo” contienen cantidades mínimas de carne y se apoyan en aromas y potenciadores del sabor.
Consejo: Antes de comprar, dedica unos segundos a leer la etiqueta.
5. Sostenibilidad y compromiso con el consumidor
Más allá del sabor, un buen caldo también debe ser responsable con el medioambiente y con los consumidores.
Los caldos Gallo se envasan en recipientes reciclables hechos con un 87% de material de origen vegetal y se producen con métodos que minimizan el desperdicio de alimentos. Apostar por un caldo sostenible no solo es bueno para el planeta, sino que también suele reflejar un mayor compromiso con la calidad del producto.
Consejo: Fíjate en los envases y en la filosofía de la marca. Un caldo de calidad suele ir de la mano con un compromiso real con la sostenibilidad.
El caldo de pollo es una base fundamental en muchas recetas y elegir bien puede marcar la diferencia en sabor y salud. Siguiendo estos consejos, podrás hacer una compra más inteligente y disfrutar de un caldo realmente delicioso y nutritivo.
Checklist: cómo elegir un buen caldo
Para identificar el mejor caldo de pollo en el supermercado, solo necesitas seguir estos pasos:
- Comprueba el porcentaje de pollo (busca valores cercanos al 30-40%).
- Examina la lista de ingredientes (debe contener pollo y verduras frescas, sin aditivos).
- Investiga el método de cocción (¿se cocina como en casa o es un proceso industrializado?).
- Busca un etiquetado transparente (debe especificar la cantidad real de ingredientes).
- Valora la sostenibilidad (opta por envases reciclables y marcas comprometidas).