Si eres amante de la cocina, sabrás que la textura crujiente de una buena tempura, rebozado o empanado puede marcar la diferencia en cualquier tapa o plato. No importa si preparas verduras, mariscos, o carnes, con los productos adecuados y algunos trucos, lograrás resultados dignos de un restaurante. En este artículo, te explicamos las diferencias entre estos tres métodos de fritura y te daremos algunos consejos para que tus preparaciones queden siempre perfectas. ¡Toma nota!
Tempura, rebozado y empanado: ¿en qué se diferencian?
Tempura
La tempura es una técnica japonesa que se caracteriza por su ligereza y crujido. La masa se prepara con harina de trigo, agua muy fría y, a veces, un huevo. El secreto para una tempura perfecta es no batir demasiado la mezcla, dejando algunos grumos, y mantener los ingredientes y la masa bien fríos hasta el momento de freír.
Rebozado
El empanado agrega un paso adicional al proceso de rebozado. Después de pasar los alimentos por harina y huevo, se recubren con pan rallado antes de freírlos. Este método proporciona una capa más gruesa y crocante, perfecta para chuletas, croquetas y otros platos que requieran una textura robusta.
Empanado
El rebozado, común en muchas cocinas del mundo, implica cubrir los alimentos con una mezcla líquida antes de freírlos. Esta mezcla incluye harina para fritos y rebozados, y se le puede añadir huevos y leche o agua. El resultado es una capa más gruesa y consistente que la tempura, ideal para piezas de pollo, pescado y ciertos vegetales.
Harina para fritos y rebozados Gallo
Para obtener un rebozado perfecto, te recomendamos usar la harina para fritos y rebozados Gallo. Esta harina está especialmente formulada para adherirse bien a los alimentos, creando una capa uniforme y deliciosa. Tanto si preparas un pescado rebozado o unas verduras en tempura, con esta harina lograrás una fritura dorada y crujiente.
Aliados perfectos para fritos, tempuras y rebozados
Pan rallado Gallo: versatilidad en cada plato
El pan rallado es esencial para obtener un empanado perfecto, y Gallo ofrece una variedad que se adapta a cualquier receta.
Pan rallado Sin Gluten
El pan rallado sin gluten es la opción ideal para personas celiacas o con intolerancia al gluten. Perfecto para hacer croquetas sin comprometer el sabor o la textura.
Pan rallado crujiente
Este pan rallado tiene una consistencia más gruesa que, como su propio nombre indica, brinda una textura más crujiente, ideal para preparar nuggets o cualquier alimento similar.
Pan rallado con ajo y perejil
El pan rallado con ajo y perejil añadirá un toque de sabor adicional a tus recetas. Úsalo para empanar calamares o filetes de pollo y darles un sabor mediterráneo sin esfuerzo extra.
Pan rallado clásico
El pan rallado tradicional que todos conocemos, perfecto para una amplia variedad de platillos, desde milanesas hasta berenjenas empanadas.
3 consejos para obtener frituras perfectas
Mantén los ingredientes fríos
Tanto si estás haciendo tempura o un empanado, mantener los ingredientes fríos ayudará a que la masa se adhiera mejor y no absorba tanto aceite.
Usa aceite a la tempura correcta
El aceite debe estar a la temperatura adecuada, generalmente entre 170°C y 180°C. Si está demasiado caliente, la comida se quemará por fuera y quedará cruda por dentro. Si está demasiado frío, absorberá mucho aceite y quedará grasosa.
No sobrecargues la sartén
Freír demasiados alimentos a la vez baja la temperatura del aceite, lo que puede resultar en un empanado menos crujiente.
Como ya hemos señalado, elegir los ingredientes adecuados es crucial para lograr tempuras, rebozados y empanados deliciosos. Experimenta con estas técnicas y productos, y sorprende a tus invitados con platillos crujientes y sabrosos. ¡Buen provecho!