Además de ser un alimento reconfortante, el caldo de pollo es un aliado esencial para quienes buscan opciones saludables y equilibradas en su dieta. Gracias a su rico aporte de proteínas, colágeno y minerales y a su bajo aporte calórico, el caldo de pollo Gallo, elaborado con un 33% de pollo fresco y sin aromas artificiales, es la base perfecta para transformar tus comidas en opciones nutritivas y llenas de sabor. Hoy te presentamos tres recetas que demuestran que comer sano no significa tener que invertir mucho tiempo en la cocina ni, por supuesto, renunciar al sabor.
Crema detox de calabacín y espinacas
Esta crema ligera es rica en fibra y antioxidantes y baja en grasas, lo que la convierte en una opción perfecta para desintoxicar el organismo y mantener una buena digestión.
Ingredientes (para 4 personas):
- 1 litro de caldo de pollo Gallo
- 2 calabacines medianos
- 200 g de espinacas frescas
- 1 puerro (solo la parte blanca)
- 1 diente de ajo picado
- 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
- Sal, pimienta negra y nuez moscada al gusto
Preparación:
- Lava y corta los calabacines y el puerro en trozos medianos.
- En una olla, calienta el aceite de oliva y sofríe el ajo y el puerro hasta que estén dorados.
- Añade el calabacín, las espinacas y el caldo de pollo Gallo. Cocina a fuego medio durante 20 minutos o hasta que las verduras estén tiernas.
- Tritura todo con una batidora hasta obtener una textura suave.
- Ajusta sal, pimienta y nuez moscada al gusto. Sirve caliente.
Salteado de quinoa con verduras
Una receta completa que combina proteínas vegetales, carbohidratos complejos y el sabor del caldo de pollo. La quinoa es una excelente fuente de proteínas completas, mientras que las verduras aportan vitaminas y fibra. Combinada con el caldo de pollo Gallo, esta receta es baja en grasas y rica en nutrientes esenciales.
Ingredientes (para 4 personas):
- 200 g de quinoa
- 500 ml de caldo de pollo Gallo
- 1 pimiento rojo en tiras
- 1 zanahoria rallada
- 1 calabacín en cubos pequeños
- 50 g de guisantes frescos
- 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
- Zumo de medio limón
- Perejil fresco para decorar
Preparación:
- Enjuaga la quinoa bajo agua fría y cuécela en una olla con el caldo de pollo Gallo durante 12-15 minutos, hasta que absorba todo el líquido.
- En una sartén, calienta el aceite de oliva y saltea el pimiento, la zanahoria, el calabacín y los guisantes durante 5-7 minutos.
- Mezcla la quinoa cocida con las verduras salteadas. Añade el zumo de limón y remueve bien.
- Sirve caliente y decora con un poco de perejil fresco.
Pechuga de pollo al vapor con salsa ligera
Una forma saludable y deliciosa de disfrutar del pollo, acompañado de una salsa sabrosa y ligera. El pollo al vapor es bajo en grasas y conserva su jugosidad natural. La salsa, elaborada con el caldo de pollo Gallo, aporta un extra de sabor sin añadir calorías innecesarias.
Ingredientes (para 4 personas):
- 4 filetes de pechuga de pollo
- 500 ml de caldo de pollo Gallo
- 1 cucharadita de maicena
- 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
- 1 ramita de tomillo fresco
- Pimienta negra y sal al gusto
Preparación:
- Cocina las pechugas de pollo al vapor durante 12-15 minutos o hasta que estén bien cocidas.
- En una sartén, calienta el aceite de oliva y añade el caldo de pollo Gallo con la ramita de tomillo. Cocina a fuego medio durante 5 minutos.
- Disuelve la maicena en un poco de agua fría y agrégala al caldo, removiendo hasta que espese ligeramente. Ajusta sal y pimienta al gusto.
- Sirve las pechugas con la salsa ligera por encima.
Caldo de pollo Gallo: tu aliado saludable
Tal y como demuestran estas tres recetas, el caldo de pollo es mucho más que un simple complemento, es el aliado perfecto para quienes buscan cuidar su salud sin renunciar al sabor en sus comidas. Anímate a probar estas ideas en tu cocina diaria y descubre cómo este básico puede transformar tu alimentación en una experiencia deliciosa y saludable.