El caldo de pollo es un ingrediente esencial en cualquier cocina saludable. Su versatilidad lo convierte en la base perfecta para infinidad de recetas, aportando un sabor profundo sin la necesidad de grasas adicionales ni ingredientes artificiales. En Gallo, hemos llevado este concepto un paso más allá, elaborando un caldo con un 33% de pollo y sin aromas artificiales, logrando un sabor incomparable y una calidad nutricional excepcional .
Si buscas recetas ligeras, llenas de sabor y fáciles de preparar, aquí te presentamos cinco opciones bajas en calorías que sacarán el máximo partido al caldo de pollo.
1. Sopa detox de verduras y jengibre
Ideal para depurar el organismo y recargar energía.
Ingredientes (2 porciones):
- 500 ml de caldo de pollo Gallo
- 1 zanahoria en rodajas finas
- Medio calabacín en cubos pequeños
- Medio puerro en rodajas
- 1 trozo pequeño de jengibre rallado
- 1 diente de ajo picado
- 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta al gusto
- Unas hojas de espinaca fresca (opcional)
Preparación:
- En una olla, calienta el aceite de oliva y sofríe el ajo con el jengibre.
- Añade la zanahoria, el calabacín y el puerro, y saltea durante unos minutos.
- Vierte el caldo de pollo Gallo y cocina a fuego medio durante 15 minutos.
- Ajusta la sal y pimienta. Agrega las espinacas en los últimos minutos de cocción.
- Sirve caliente y disfruta de un plato reconfortante y ligero.
2. Pechuga de pollo en salsa ligera de caldo y limón
Una opción baja en grasas pero llena de sabor.
Ingredientes (2 porciones):
- 2 filetes de pechuga de pollo
- 200 ml de caldo de pollo gallo
- Zumo de medio limón
- 1 cucharada de mostaza Dijon
- 1 cucharadita de maicena disuelta en un poco de agua
- 1 cucharadita de aceite de oliva
- Pimienta y sal al gusto
Preparación:
- Sella los filetes de pollo en una sartén con el aceite de oliva hasta que estén dorados.
- En un bol, mezcla el caldo de pollo Gallo, el zumo de limón y la mostaza.
- Añade esta mezcla a la sartén con el pollo y deja cocinar a fuego bajo durante 10 minutos.
- Agrega la maicena disuelta y cocina hasta que la salsa espese ligeramente.
- Sirve con verduras al vapor o ensalada.
3. Risotto de coliflor y espárragos
Una versión baja en calorías del clásico risotto.
Ingredientes (2 porciones):
- 1 coliflor pequeña rallada (para sustituir el arroz)
- 400 ml de caldo de pollo Gallo
- 6 espárragos verdes cortados en trozos
- Media cebolla picada
- 1 cucharadita de aceite de oliva
- 1 cucharada de queso parmesano rallado
- Pimienta negra al gusto
Preparación:
- En una sartén, sofríe la cebolla con el aceite de oliva hasta que esté transparente.
- Añade la coliflor rallada y los espárragos, y cocina por 2 minutos.
- Vierte el caldo de pollo Gallo poco a poco, removiendo constantemente, como en un risotto tradicional.
- Cuando el líquido se haya absorbido, agrega el parmesano y mezcla bien.
- Sirve caliente con un toque extra de pimienta negra.
4. Crema ligera de calabaza y cúrcuma
Una opción saciante y llena de antioxidantes.
Ingredientes (2 porciones):
- 400 g de calabaza en cubos
- 400 ml de caldo de pollo gallo
- Media cucharadita de cúrcuma
- 1 diente de ajo
- 1 cucharadita de aceite de oliva
- Pimienta negra y sal al gusto
Preparación:
- En una olla, sofríe el ajo con el aceite de oliva.
- Agrega la calabaza y la cúrcuma, removiendo bien.
- Vierte el caldo de pollo Gallo y deja cocinar hasta que la calabaza esté blanda.
- Tritura todo con una batidora hasta obtener una crema suave.
- Sirve caliente con un toque de pimienta negra.
5. Ensalada tibia de pollo y verduras asadas
Perfecta para una comida ligera y nutritiva.
Ingredientes (2 porciones):
- 1 pechuga de pollo cocida en caldo de pollo gallo y desmenuzada
- 1 calabacín en rodajas
- Medio pimiento rojo en tiras
- Medio pimiento amarillo en tiras
- 100 g de rúcula o canónigos
- 1 cucharada de aceite de oliva
- Zumo de medio limón
- Pimienta y sal al gusto
Preparación:
- Asa el calabacín y los pimientos en una sartén con un poco de aceite de oliva.
- En un bol, mezcla la rúcula con el pollo desmenuzado y las verduras asadas.
- Aliña con el zumo de limón, sal y pimienta al gusto.
- Sirve inmediatamente.
Conclusión
Incorporar el caldo de pollo en tu dieta es una forma sencilla de disfrutar recetas ligeras sin sacrificar el sabor. Gracias a este ingrediente tan versatil, cada plato se enriquece con un fondo de sabor natural y sin necesidad de aditivos artificiales.